Free soul.

Abre los pulmones, al compás de la última canción triste que escuchó. Rápido, sólo porque lo siente fuerte. Pero el aire choca contra los barrotes y vuelve a sí.
Todas las noches llora en un rincón de ese pequeño mundo suyo, sin que nadie lo escuche.
No sabe lo que quiere, porque llora, quien es, lo que ha de hacer. Supone que es una alma libre encerrada.
Quiere huir de la hipocresía, de la mentira, del grito, de la tormenta. Caminar hacia la suavidad, la idependencia, la frescura.
Cada día despierta para pelear de nuevo con lo que no quiere ver. Despierta con los ojos rojos, pero se arregla para cantar. Canta dentro de la prisión para que nadie note que esta fuera de lugar.
Ama la vida, ama aprender, hablar, cantar, pintar. Pero no entre el hierro, no falsamente.
Pero teme al silencio porque es cuando nota que esta solo en su círculo. Nota que aún no es nadie y que ya no tiene edad para ser lo que quiera. Esta enmedio, en busca y espera de la libertad. Libertad para creer, pensar y actuar. Su deseo es que la libertad libere su alma, quiere que la libertad suelte a su alma de pájaro.