jueves, 30 de abril de 2015

Elle.

Es capaz de cambiar el tiempo. Lleva en sus costillas un barómetro cosido con piel de seda. Y cuando su corazón bombardea más fuerte, llega la tornementa. 
La he visto llorar miles de veces, que se le va a hacer, se le escapan los sentimientos por los ojos porque ya no le caben más... Pero eso no significa que sea cobarde, es valiente. ¡Pero que digo! Es la persona más valiente que nunca he conocido: no lleva caparazón ni armaduras. No necesita hacerse con objetos, ya tiene las palabras. Es guerrera en los campos de amapolas. No le hables de espadas ni armas blancas, háblale de lápices, de pinceles, de colores... Eso la hace feliz. Y cuando es feliz es fuerte. Y siempre es feliz aunque no lo sea. 
Un día me la encontré dormida (o almenos eso creía yo). Estaba llena de pintura , venía de la guerra. Luchaba contra sus pesadillas de noche, y por las mañanas estaba demasiado cansada para luchar contra ella misma. Pero increíblemente siempre sabía como limpiarse del lodo que tenía hasta el cuello. 
Era increíble.
Era sobrenatural. 

Nada me gustó más que escribirle. Que admirarla. Puede que algún día todo esto le pudiése servir. 
O no.
No sé pero.

Con existir me lo agradecía cada día. 


viernes, 24 de abril de 2015

Stummheit.

Tengo miedo a que mis metáforas no despierten. 
A que la armonía por imperfecta se trunque.

Que las pesadillas se coagulen y no queden fuerzas para soñar despierto. 
Perder la ilusión de empezar el día por la esperanza de acabarlo. 
No ser sábanas desordenadas, ni mermelada de melocotón, ni cisne. 
Que cerrar los ojos sea sinónimo de ceguera. 

...contarte mi anatomía cerebral, explicarte que si me abrumo es porque algo superior me ahoga. Me oprime estómago, encéfalo y garganta. Hace que desee encerrarme a escribir, gritar a lo desconocido, correr para escapar de mi, llorar o reír hasta desfallecer. Tal vez sea lo salvaje, el veneno cítrico que llevo en la piel. Ronronea al sentirse libre, pero me llora de incomprensión el resto del tiempo, creando armaduras de fibrosa sensibilidad.



viernes, 17 de abril de 2015

Desgaste.

Los ruedas de la primera bici de  un niño que se pasa las tardes en el parque más pequeño de una ciudad.

Las cuerdas del arco de un violoncello que desde que se creó no ha dejado de sonar. 

Un agujero en unos calcetines con un estampado de mariquitas. 

El hombre que sigue amando a su exmujer a pesar del divorcio. 

Los zapatos de aquella bailarina que ensaya día y noche. 

Una herida en la rodilla que ya ha reado costra. 

La vieja mujer que guarda los dibujos de su nieta.

La carta que le envió un soldado a su mujer cuando le obligaron a participar en la guerra. 

Una foto en la mesita de noche que ver cada día. 

La madera de la casa del arbol donde tres niños juegan a que son invencibles. 

Los labios que llevan 50 años besando los mismos labios y así seguirán. 

Un reproductor de música tan antiguo que funciona con unas pilas que ya no se fabrican. 

La primera piedra que pisan los jóvenes cuando van a bañarse al río. 

La mina de un lápiz que ya está cansado de escribir. 

Un viejo pianista con alzeimer que toca cada día la única partitura que recuerda. 

Una chico que  se sigue aferrando a el que en su día fue su jugueta favorito. 




La vida,

nos desgasta.


jueves, 16 de abril de 2015

A mi.

Querido yo: 

Hace días que te quiero decir que ya no te necesito. Eres tú el causante de esta tragicomédia. 
Te odio y por eso te quiero.
Te quiero y por eso te odio. 
He estado recapacitando sobre lo que pensaste. Aquello que me dolió y aquello que no lo hizo, que vino despacito y se me atragantó. 
Escúchame, que se me han quedado las espinas en la garganta. Que ya no florece ningun lírio. Que la película se ha acabado y sigo sentada en la misma butaca número 78. 
Así que  por favor te lo pido, vete y no me dejes nunca. Márchate y no te olvides de mi. Quédate conmigo para siempre y no vuelvas.

 

Que hoy  no quiero saber ya nada de ti y por eso te escribo.


sábado, 11 de abril de 2015

Moqueta azul.

Si miro atrás y no estás ahí será que por delante vas. 
Aunque traté de discutir será que nunca te entendí, 
será que nunca comprendí… 
Que un reflejo de ti, me llegará. Pasé toda la vida aprendiendo a entender que no estás. 
Y en silencio lloré hasta despertar, 
y saber que soy yo 
quien te tiene que salvar. 
Un reflejo de ti , tan lejos estabas, que enviaste un reflejo de ti. 

Tumbado en mi moqueta azul prometes que me llevarás de viaje hasta el final del sol 

será que nunca te expliqué, 
será que nunca te expliqué 
que para mí el viaje eres tú. 

Un reflejo de ti me llegará. Pasé toda la vida intentando buscarte detrás. 

Y en silencio lloré hasta despertar, 
y saber que soy yo, quien te tiene que salvar… 



miércoles, 8 de abril de 2015

Xiqueta dolça.


L'hivern del 97 et regalaren una nineta de drap que tenia el teu nas.
Per evitar l'amargura de la vida,  sa mare li va ficar de nom "Dolça" , per a vore si així era capaç d'omplir de mèl i sucre tots els problemes que li aparegueren.

Tú, que en aquella época encara no fores tan mal home;
la portaves a jugar en la pilota i li netejaves les mans abans de dinar,
li feies un parell de trenes per anar a escola,
cuinaves els seus plats preferits que feien sabor a amor de pare,
li feies pessigolles al melic
i li donaves un petó de "bona nit" per a que tinguera somnis bonics.

Però poc a poc, et vas anar oblidant de aquella nineta que tanta il·lusió et feia.
I mentre ella creixia, la roba se li anava descosint.
I tú, sense donar-te compter, amb la teua indiferència tensaves encara més els seus fils.

Sa mare, que observava trista la situació, intentava cosir-la abans de que fora tard.
Però, no hi havia res a fer:

Tota la Dolçor va desaparèixer.
Els seus fils ja no aguantaven més.


(Re) creándome

Yo le dije: "Haz de mi poesía".
Y él me midió la métrica desde las pecas hasta las costillas.
Me llevó a sus (uni)versos.
Hizo de cada una de mis cuerdas vocales, su bimembración.
Y me llenó de metáforas la cabeza.

Mirarle a los ojos, era en mi, una catarsis.

Dibujó en mi espalda con los dedos, convirtiendo poquito a poco mi piel en papel. 

Pero nunca se atrevió a borrar nada. 




Acabé encadenada. Como si fuese un soneto.  

sábado, 4 de abril de 2015

Dimenticare.

Porto dove vado il profumo di rucola e di mare sotto la nascita del sole.

En algunos lugares existimos más que en otros.

El lugar donde aprendimos a respirar es gran parte de lo que somos.

Huir de ese lugar puede convertirnos en lo que seremos.

Pero el árbol que escalamos, el monte que recorrimos, el viento que nos dió en la cara...

Es ahí, siempre, donde soñamos descansar eternamente.

Si muero, dejad el balcón abierto...