viernes, 22 de junio de 2012

Baby, it's you.

Apoyas la cabeza sobre el cristal y oyes el vinilo girar y latir lentamente, como tu corazón.
Y algo en tí te adivina que cuando la aguja se levante, tu también dejarás de sonar.
Si hace mucho que ya no lo haces.
Noches enteras torturándote para dar unas respuestas que no tienes, intentando entenderte, preguntándote si hiciste lo correcto, soñando que lo pierdes... Estás llena de vida y asustada de morir.
Día tras día puedes ver como tus ojos se apagan de esperanza. Y desean un apoyo que talvez no volverá.
Cada minuto y cada hora parece durar eternamente.
Sabes que en tu cerebro no hay razones, sólo una habitación caótica.
Todos los caminos llevan a tu llanto, tú eres así.
Quizá nadie llegue nunca a entender porqué. Seguramente nunca nadie te quiera.
Nunca te faltará el aire, pero has de encontrar un motivo para respirar. Haces tu lista negra y al final, sólo queda un nombre. El tuyo. Porque eres la única que quiere herirte, y eres también la única a la que necesitas.
Antes de amar a alguien, tienes que amarte a tí misma.

It's so hard.


Nos hicieron creer que el "gran amor " sólo sucede una vez, generalmente antes de los 30 años.
No nos contaron que el amor no es accionado, ni llega en un momento determinado.
Nos hicieron creer que cada uno de nosotros es la mitad de una naranja, y que la vida sólo tiene sentido cuando encontramos la otra mitad.
No nos contaron que ya nacemos enteros, que nadie en la vida merece cargar en las espaldas la responsabilidad de otro.
Nos hicieron creer en una fórmula llamada "dos en uno": dos personas pensando igual, actuando igual, que era eso lo que funcionaba. No nos contaron que eso tiene un nombre: anulación.
Que sólo siendo con personalidad propia, podremos tener una relación saludable. Nos hicieron creer que el matrimonio es obligatorio y que los deseos fuera de término deben ser reprimidos.
Nos hicieron creer que los guapos y delgados son más amados.
Nos hicieron creer que sólo hay una fórmula para ser feliz, la misma para todos, y los que escapan de ella están condenados a la marginalidad.
No nos contaron que estas fórmulas son equivocadas, frustran a las personas, son alienantes, y que podemos intentar otras alternativas. ¡Ah!, tampoco nos dijeron que nadie nos iba a decir todo esto... Cada uno lo va a tener que descubrir solo.

John Ono Lennon, Love.