jueves, 16 de abril de 2015

A mi.

Querido yo: 

Hace días que te quiero decir que ya no te necesito. Eres tú el causante de esta tragicomédia. 
Te odio y por eso te quiero.
Te quiero y por eso te odio. 
He estado recapacitando sobre lo que pensaste. Aquello que me dolió y aquello que no lo hizo, que vino despacito y se me atragantó. 
Escúchame, que se me han quedado las espinas en la garganta. Que ya no florece ningun lírio. Que la película se ha acabado y sigo sentada en la misma butaca número 78. 
Así que  por favor te lo pido, vete y no me dejes nunca. Márchate y no te olvides de mi. Quédate conmigo para siempre y no vuelvas.

 

Que hoy  no quiero saber ya nada de ti y por eso te escribo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario