Yo no quiero formar parte de todos esos que te escriben usando el vaho de la lluvia que queda pegado en tus ventas. Quiero, que nuestra respiración empañe los cristales y que nadie pueda vernos. Cerrar los ojos, y ver el cielo.
Quiero escribirte en papel mojado y esperar a que la tinta se corra, hasta que todo sea del mismo color. Nada será ya blanco o negro. Y los días oscuros, de alguna manera se volverán iluminados.
Porque de alguna manera, me estoy dejando guiar por las constelaciones que se crean con tus pecas y dejándome llevar, volar. Y he de decir desde los acantilados, que esta sensación de respirar aire no está mal del todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario