lunes, 20 de agosto de 2012

Disability.

No me conoces. No, tienes razón, ya no me conoces.
Querías que te esperara para siempre y yo ahora estoy... ¿Dónde estoy? Dónde me habeis dejado. Dónde nadie puede encontrarme. No sé respirar, no sé cantar, no sé como seguir sintiendo.
Me veo caer, pero no quiero rescatarme. ¿Cómo sé si mi destino no es el fondo de este precipicio? ¿Porqué si eres feliz necesitas venir a arrancarme las entrañas en un baile lento de recuerdos, de costumbres que no se repiten? No es porque te importe.
 No quiero dejarte ir, pero no quiero sentirme desnuda, descubierta; y que veas en lo que me he convertido. Tu rechazo al fin y al cabo, es una prueba más de lo que merezco.
Miro el mundo y me siento tan débil...
Se me van a secar las cuencas. Se me van a apagar los iris, si sigo mirando un punto fijo para evitar mirate a tí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario