miércoles, 24 de abril de 2013

Shooting Meteorites.

Pertenecemos al asfalto caliente.
Todo lo que podemos correr con las piernas es nuestro, y nunca se nos ocurrió querer algo más.
Cada árbol tiene su nombre. Llegaba Septiembre, y con él la sensación de que habíamos vivido lo mejor de nuestras vidas. Volvíamos a pensarlo cuando el Agosto próximo se desvanecía.
Esto es nuestro mundo, y el exterior no existe, no hay de qué preocuparse. Catorce hermanos.
Pies descalzos, sandía, bicicleta, helado y la montaña.

Escalamos hasta una roca legendaria. Imaginamos paraísos para vivir, desde tres ruedas y una silla rota. Nos caímos y llegamos mil veces a casa sonriendo, llenos de heridas. Construímos cada rincón de esto con historias que llenarían libros de aventuras.
Mirábamos las estrellas caer unos encima de los otros, y respirábamos como uno solo.
Cada parte es esencial,  las risas nunca se acaban.
Nunca cambiaría nada de todo eso. Pobres demás infancias.

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