Un solo rostro difuminado de sueños, en un rincón de un cuadro, junto a una cortina de ganchillo...
Como un secreto frío escondido para romperme en mil pedazos.
Tal vez el resto de las personas no lloren en sueños, pero no es la misma cosa. Los sueños son más reales para mí que para los demás, porque hay más de mí en ellos. Sensibilidad, nostalgia.
Yo no hubiera llorado delante de ella, solo es un recuerdo pintado de sueños que existió, pero se fue.
Y no lo hubiera hecho, pero hace tiempo que entendí que el yo que escondemos suele ser mejor que nosotros mismos.
Los verdaderos heroes son los que no se enconden, el resto nunca seremos lo que hay en nuestro corazón.
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