Cuando te quite a alguien párate, porque lo sientes. Pero no te quedes en el presente.
El presente, estos momentos que te hacen sentirte indescriptiblemente te van a acompañar siempre.
Para que no olvides ni una imagen, ni un abrazo ni una lágrima derramada.
Tienes que continuar con lo que tienes ahora y ayudar a los demás a que continuen contigo.
Y aunque parezca duro, esta es la primera batalla de muchas. Lucha, lucha porque puedes hacerlo por ti y por los demás.
Porque eres fuerte. Pero aunque lo seas no te reprimas, llora si tienes que llorar, quejate si quieres quejarte. Porque nadie nos dijo que la vida era tan dura, porque si tenemos lágrimas, es para llorar.
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