No sabéis lo que es vivir. No sabéis lo que es volar. Sentirse libre, como la pluma que ha caído de un pájaro y cae desde el cielo hasta abajo. No sabéis soñar. O peor, no queréis soñar, por miedo a que no se haga realidad. Y yo te digo, ¿y qué? ¿Y qué que lo intentes y no puedas? Si oyes esa voz en tu cabeza repitiéndote mil veces que no puedes hacer algo, hazlo. Hazlo ahora, hazlo después. Nunca dejes de hacerlo, y al final, esa voz terminará callándose. Pero para eso, hay que luchar. Hay que salir. Hay que explorar. Hay que coger todas esas ganas que tienes de gritar y sacarlas del baúl donde las guardaste. Lo importante no es la meta, es el camino. Y yo estoy aquí, a tu lado, siempre lo voy a estar, y no dudes que esta claro que quiero ir contigo. Que no te voy a dejar. Quiero acompañarte, hasta el final.
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