Era sábado y fui a verte con un montón de flores conmigo.
Existen millones de personas entre nosotros pero no nos damos cuenta.
Jerséis a rallas que crean nuestra propia constelación, atados, tan juntos que creamos campos de electricidad.
Paseamos por las calles de Madrid o luego, incluso, somos capaces de nadar en una playa.
Y yo empiezo a soñar más despierta que dormida. "Estamos ganando".
Empiezo a ser incontrolable, las acuarelas y los lápices vuelven a estar en el suelo, con un desorden que nunca había visto.
Los días pasan y empiezo a ser más tuya que mía.
Solo tuya.
Tuya.
Tuya.
Tuya.
Tuya.
Y de nadie más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario